La meritocracia como discurso legitimador de la desigualdad

 Hola de nuevo, vamos con el rol de esta semana. En esta ocasión me toca el rol de crítico, en el que como el nombre dice, debo hacer una crítica social.

Si hay un discurso predominante por excelencia en el dogma neoliberal y que cada vez tiene un mayor calado en la sociedad gracias al imaginario colectivo que enmarcan en gran medida las empresas de comunicación es el de la meritocracia. Tienes lo que te mereces, ni más ni menos. Todo depende de tu esfuerzo, quien más tiene es porque más se ha esforzado y quien menos tiene es porque no lo ha hecho lo suficiente.

Este discurso implica más elementos y consecuencias directas de lo que puede parecer. En primer lugar que todo dependa del esfuerzo individual deja inservibles los proyectos colectivos y en segundo, esto implica que cualquiera puede llegar a ser rico. ¿Para qué voy a organizarme en una asamblea o sindicato si solo con esfuerzo puedo conseguir todo lo que te proponga?

Pero ¿Es esto cierto? (spoiler: no). Vamos a abordar esto desde dos perspectivas, por un lado veremos la consecuencias a nivel económico y educativo que acarrean el nacer en una familia de clase obrera y más adelante veremos los méritos y el duro trabajo que han llevado a a cabo las grandes fortunas españolas.

Nacer en una familia de clase obrera o con pocos recursos hace que tengas 4 veces más posibilidades de repetir curso en el instituto que de haber nacido en una familia con ingresos más altos. De esto no dicen mucho los del discurso de la meritocracia ¿Qué tiene más mérito, el alumno que aprueba raspado pero que su familia no se puede permitir ni clases particulares, ni actividades extraescolares, ni tiene un gran capital cultural, o el que saca un sobresaliente teniendo todos esos recursos a su disposición?

Bueno, algunos pueden decir que esto solo ocurre en la educación, incluso que la culpa es de la escuela pública, que después en el mercado laboral todo depende de tu esfuerzo (spoiler: tampoco). Si alguien nace en una familia con ingresos altos ganará un 40% más que alguien que nazca en una con ingresos bajos. Con los datos en la mano queda claro que la pobreza se hereda, pero siempre podemos hacernos ricos con esfuerzo y trabajo duro ¿No?.

Esfuerzo, trabajo duro y... tener familiares millonarios, lamentablemente este último requisito es el más importante y al que menos importancia se le da, y es que en España más del 54% de los millonarios lo son por herencia, el mérito de levantarse un día e ir al notario. Pero si no tenéis familiares millonarios aún os quedan más opciones, como esta que no trajo en su día El País: vivir de las rentas, si dejas a un lado cuestiones morales como que exista gente sin casa y gente que especula con ellas, puedes vivir muy cómodamente, la única pega es que según los expertos necesitas unos ahorros mínimos de 200.000€, nada que con un poco de esfuerzo no se pueda conseguir.

A estas alturas creo que queda bastante clara mi visión: La meritocracia y la cultura del esfuerzo son falacias que emplean los más ricos para legitimar la explotación y la desigualdad.

Por último os voy a dejar una escena de "El Buen Patrón" obra galardonada con el Goya a mejor película del 2021 y que refleja muy bien lo que acabo de contar.




Comentarios

  1. Hola, he de decirte que hay cosas en las que concuerdo y otras en las que no, en la sociedad no siempre las estadísticas se cumplen y no siempre un rico nace de una familia rica. Existen varias familias obreras que con su esfuerzo y dedicación. Es el caso de la ferretería "la paz" desde hace 30 o 40 años han pasado de ser una ferretería de barrio que arreglaba cosas y hacía copias de llave a ser una gran empresa internacional.

    ResponderEliminar
  2. Buenas Miguel, creo que no lo has entendido bien, yo no digo que todos los ricos vengan de una familia rica, pero la gran mayoría si. Un saludo.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario